Queríamos picar algo rápido por La Latina pero, como cualquier sábado con buen tiempo, estaban todas las terrazas llenas.
Tuvimos suerte y justo se liberaba una mesa aquí.
Desde que pedimos las bebidas hasta que nos tomaron nota de la comida, pasó bastante rato. No obstante, nos trajeron unas aceitunas que estaban muy buenas e hicieron amena la espera. Pedimos ensaladilla rusa, croquetas, huevos rotos y braviolis (dijimos que la salsa a parte pero se olvidaron). Los postres no nos llamaban y tampoco tenían café, por lo que nos fuimos a otro cercano.
Salimos a 12€ pp
Mejor de lo que esperé.
Comimos adentro con nuestra familia, éramos 5 y nos sentimos muy bien atendidos por todos los camareros, especialmente Yesenia. Menu del día super económico ($13) y con gran variedad (2 platos, postre y una bebida) probamos de todo un poco y en especial muy buenas las mollejas y las morcillas. Nos sentamos adentro aunque tienen mesas afuera con un límite de tiempo.
Nada fancy pero se come muy bien.
Si estás por la zona no dudes en ir.
Mi terraza preferida en la zona del mercado de La Cebada. El desayuno no está nada mal y el personal es encantador. Lamentablemente suele estar llena los fines de semana, pero vale la pena esperar por una mesa.
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