Hemos ido a merendar y tanto el trato como los productos son muy buenos.
Sitio muy agradable para poder conversar y disfrutar de sus productos.
Las 2 camareras que nos han atendido son muy amables.
Por suerte fuimos a desayunar a primera hora y se estaba de lujo, más tarde, está hasta la bandera y al mediodía, la cola para el pan es larga, pero hay mucho personal atendiendo y va rápido.
El café estaba muy bueno y el croissant a la plancha también. Me pareció muy buena la relación calidad-precio.
Te atienden en barra y tú lo llevas a las mesas, al igual que lo recoges y lo depositas en las bandejas de retirada, que no hay servicio a mesa, vaya.
También me gustó el detalle de la pequeña zona infantil, con mesas y sillas más pequeñas y algún juego para distraerles. Volveré, sin duda.
No les doy 5 estrellas porque pedí el café en vaso y la leche recién salida del infierno y me lo pusieron en taza y a una temperatura que no era la que quería, pero bueno.
Fui pronto para comprar algo para desayunar en el trabajo y estaba cerrado, creo que una panadería - cafetería debería tener un horario más amplio por las mañanas.
Aunque las veces que he comprado pan, café o cualquier dulce estaban muy buenos.
El servicio es rápido y suele haber de todo.
Los precios están bastante bien.
Tienen mesas dentro y te puedes parar un rato para tomarte un café y disfrutar lo que acabas de comprar.
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