Sitio bastante recomendable para tomar cerveza por el barrio y cenar. Ha sido a peor con el tiempo, eso sí. Tanto en precios (han ido subiendo bastante), calidad de la comida, como en el servicio (antes había camareras, ahora es autoservicio con la consiguiente molestia). Aun así, si solo vas a tomar cerveza sigue siendo más o menos rentable ir.
Tienes mucha hambre, pero poco dinero y al mismo tiempo no quieres ir al típico restaurante de comida barata y rápida, este es el lugar, el menú por diez euros ofrece una comida en forma como la hecha en casa, quedas satisfecho y con la seguridad de que comiste algo más balanceado que una pizza o hamburguesa prefabricada con carne de dudosa procedencia. Muy recomendable para todos los gustos y muy buen servicio.
Típico bar de cubos de cerveza con ración. La cocina es bastante buena, y tienes variedad donde elegir entre sus raciones y tostas.
Hace poco subieron el precio, y ha perdido algo de atractivo en ese aspecto, pero bien en conjunto.
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