Hacía tiempo que deseabamos probar este restaurante y decidimos pasar para comer.
Grata sorpresa!! Con una base de cocina tradicional muy bien elaborada. La carta no es muy extensa, pero suficiente para probar en más de una ocasión los deliciosos platos que este restaurante te ofrece al más puro estilo ‘vintage’ con un tablón donde te muestran los platos disponibles.
Probamos el pulpo a la gallega, los canelones y finalmente el fricando de ternera… espectaculares todos ellos… y los postres, con sus tartas caseras, ni te cuento.
Un detalle, las patatas fritas hechas por ellos mismos y en el momento, ¡como debe ser!!
Sabor, tradición, calidad y atención inmejorables son los aspectos más destacables. Además de una fantástica terraza donde puedes disfrutar de excelentes vistas a la montaña. ¿Qué más puedes pedir? ¡Pues solo queda volver y seguir probando sus excelentes platos!!
Nos encantó. Cocina de mucha calidad con una carta amplia de temporada, lo habría pedido todo. La terraza muy agradable, muy bonita. Somos de Canarias, muy recomendable.
cristina astudillo gallart
+5
El mejor restaurante que he probado en años!!!🤤 El servicio es muy atento y cariñoso, y la comida esta BUENÍSIMA!! Las croquetas de carne están brutales y las patatas de Olot son las mejores que he probado nunca. Tanto el lomo al roquefort como el pollo rustido se deshacen en la boca!!!
El lugar es súper acogedor y agradable!
Con ganas de repetir para seguir probando platos😍😍
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