Me ha encantado el largo rato que he estado, me gustaron varias cosas. La sonrisa de un camarero con gafas, muy atento, y especialmente un camarero jovencito y de color, muy rápido, ágil y trabajador. Por lo que pude observar bien merece un mejor salario.
Me gustó su atención, rapidez y porque siempre se molestó en preguntar o buscar la solución que le proponía. Vi pocos camareros tan ágil y atento como él.
★Me encantaron los tres trozos de tarta helada, bien adornados.
En contra tengo que decir que aunque hay varios camareros, todos deben estar atentos, y mirar si el cliente necesita algo.
Os doy mis cinco estrellas ★★★★★ pero recordad: atención y agilidad.
Cenamos allí la noche de Reyes.
El marisco cocido, estaba bueno en general. Los langostinos a la plancha estaban secos. De las vieiras, mejor no hablar, eran una masa compacta, quemada por afuera.
El entrecot también estaba muy pasado.
El bacalao, más de lo mismo, seco y pasado.
En fin..., la cantidad más que suficiente, la calidad muy mejorable.
Un lugar propicio en un entorno estupendo!! Se puede añadir que con buen tiempo es un lugar ideal por el que pasear y disfrutar del lugar. El restaurante amplio y con un personal muy agradable. Los menús muy sencillos pero buena calidad y cantidad. Lo recomiendo para salirse del bullicio del centro y disfrutar de los alrededores, incluidas las piscinas de Oira.
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