Una cafetería en Oviedo que te ofrece algo más que tomar un café.
El sitio es agradable y muy íntimo,al menos en al aparte del altillo trasero. Puedes ir con tus amigos o pareja y el lugar es acogedor y tranquilo, yo estuve en horas valle y no había agobios, de ahí que te sirvan bien. Ofrecen productos Oquendo, personalmente el Té, no es de mi gusto, pero, vi que la taza está un obsequio de Oquendo, eso, les obliga a comprar los productos de la misma marca.. En fin, cuestiones empresariales, pero yo prefiero otras ofertas de Té.
Los asientos y espacios son cómodos y la iluminación crea un espacio para disfrutar un rato de tranquilidad, donde puedes disfrutar de una buena conversación, la tele estaba encendida, pero, no molestaba.
Desde luego,aconsejo tomar una café y disfrutar del local.
La atención, correcta!!!
Café agradable para desayunar o tomar café a media tarde. Tiene bizcochos y bollería variada.
Tiene muchos sofás y sillones, pero suelen estar casi siempre ocupados.
El acceso no es apto para sillas de ruedas, porque para acceder tiene escalones. No me ha parecido ver que tenga elevador mecánico, pero no puedo asegurarlo.
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