Tres veces regresando de Cantabria a Barcelona me he parado a comer en el Poli.
La primera, casualidad, la segunda por confirmar y la tercera porque en esta ruta no hay mejor opción...
Y en esta tercera la satisfacción ya ha sido mayúscula...
¡¡¡Vaya alubias con almejas!!!
En un menú de domingo muy variado y generoso, encontrar platos de cuchara como los que tiene el Poli, es digno de parar el camino y disfrutar.
Buen sitio para comer en ruta un menú.
No está a pie de la carretera pero por la zona es una buena parada, se pierde muy poco tiempo. Comida casera y personal muy amable. Extensa lista de primeros y segundos platos. La comida es correcta en cantidad, rica pero sin esperar alta cocina. Nos llevamos un tupper con las sobras. Local climatizado muy agradecido. Pequeña terraza y buen aparcamiento.
El menú del día es excelente y con buena relación calidad-precio. Variedad de primeros, segundos y postres. Casero y nada grasiento.
El servicio muy agradable y rápido.
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