Tapas increíblemente grandes y ricas.
Ubicación inmejorable, en el corazón del pueblo.
Personal cercano y muy atento, a pesar de tener la terraza abarrotada en fecha de ferias.
Muy recomendable.
Destacar el trato del camarero Diego, un chico muy educado que nos sirvió de 10.
Tremendo, auténtico, exquisito en todos los sentidos. De Valencia fuimos a pasar unos días por la sierra de Cazorla, y con 40 grados paramos a tomar unas cervezas ahí, y nos sacan unas de barril bien frias, riquísimas, aparte nos saca Alfonso unas croquetas, y unos bígaros con aceitunas, con lo cual quedamos encantados y decidimos volver a comer. Todo lo que pedimos estaba espectacular, muy rico, lo disfrutamos tanto..., que a los dos dias ya estabamos allí disfrutando otra vez del buen hacer de gente maravillosa que te tratan con alegria y con la que te sientes agusto. Gran equipo todos, y Alfonso..., todo un fuera de serie. Raciones grandes, y muy bien de precio.
Hemos comido de lujo!!! Medias raciones enormes y riquísimas... La atención de 10!!.. el camarero super atento y super simpático... Nos hemos quedado con ganas de probar la fritura... Pero no nos entraba de los platos tan grandes... Pero volveremos seguro a probarlos...¡¡ LOS MURCIANICOS!!
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