Buen sitio para tomar unos pinchos. Llegamos bastante tarde por lo que la cocina estaba cerrada y solo pudimos pedir pinchos, pero estaban todos riquísimos, y cenamos 4 personas con 11 pinchos. Las tortillas tienen un buen tamaño y también se consideran pinchos. Servicio amable y rápido.
Vimos el menú del día y por el precio decidimos comer allí. Visitábamos Santander y no sabíamos dónde ir, y la verdad agradecimos encontrar este sitio. El menú incluía agua, pan, primero, segundo, postre, café y bebida por menos de quince euros. Estaba todo muy bueno. La atención ha sido muy amable y rápida. Ese mismo día por la noche regresamos para probar pinchos y tortillas y también estaban muy buenos. Recomiendo mucho ir allí tanto para comer, como para tomar algo y comerte algún pincho.
Recomendable, buen servicio, pinchos a un precio y calidad justo y asequible para cualquier bolsillo. Y lo mejor que tiene, es el ambiente y la zona en la que se encuentra. Los camareros son atentos y agradables. Le doy un 7.
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