Ubicada cerca de la zona del ensanche de Santiago de Compostela, esta taberna es un lugar excepcional para disfrutar de la gastronomía gallega. Llegamos sin reserva un martes a las 20:30, aproximadamente, y el local ya estaba a reventar. Bien es cierto que el espacio no es muy grande, aunque bien decorado y con grandes profesionales a su cargo. Nos sentamos en la barra, ya que las mesas del comedor estaban ocupadas. Pedimos nuestras bebidas y junto a ellas nos trajeron un pincho de tortilla y una tapa de embutidos gallegos. La tortilla que hacen en esta taberna es más cuajada que lo que se acostumbra en el resto de Galicia, sin embargo el sabor no tiene prácticamente nada que envidiar. En cuanto a la tapa de embutidos, constaba de chorizo, salchichón y queso, todos ellos de primera calidad. Posteriormente el camarero, que era muy atento, nos sentó en una mesa del comedor que había quedado libre para que estuviéramos más cómodos. Una vez en el comedor pedimos un “pulpo feira” para los dos, el primero que probamos en Galicia. Nos sirvieron el pulpo tradicional sobre un plato de madera, cortado en rodajas y adobado con aceite y pimentón. La textura y el sabor simplemente excelentes. No pedimos nada más porque no teníamos mucha hambre. Tendremos que volver a probar el resto de sugerencias, ya que nos dejó muy buen sabor de boca. En resumen, nuestra experiencia en A Taberna do Ensanche fue estupenda. Destacando la calidad de la comida, con porciones generosas, y el buen servicio. Toda la carta tiene un precio muy accesible, nosotros pagamos 20€ en total. Es un lugar 100% recomendable para probar la excelente gastronomía gallega en un ambiente auténtico.