Nunca anteriormente había probado la comida India, en general me gusta pero me esperaba sabores más intensos, tal vez es mi culpa por poner ciertas expectativas, pero la comida me resultó "suave", muy rica pero suave. Lo que no recomiendo son los postres, pobré 3 de ellos y no me gustó ninguno, ahí flojea mucho. El servicio es muy amable y atento, las camareras son encantadoras, una de ellas puso una silla más en nuestra mesa porquw vio que mi chaqueta qse cayó de mi silla, no me di cuenta y la camarera, muy amable, la cogió y la colocó en la silla que nos puso. Servicio excelente 😊 En cuanto a la carta, es muy extensa, en mi opinión demasiado extensa, cuesta elegir platos, los nombres de los platos entiendo que son en indio y cuesta mucho saber que es cada cosa incluso aunque ponga descripción, las raciones son pequeñas por lo que está bien para probar muchas cosas pero no para llenarse de una sola comida. Me vais a perdonar, no se como se llama el plato de pollo con esa salsa marrón y almendras que aparece en las fotos que he subido pero sin duda es mi plato favorito de los que probé, lo recomiendo encarecidamente junto con pan de pita de queso. Finalmente, encuentro que la comida tiene un precio algo elevado para la cantidad pero se ve de buena calidad, además de que el servicio es excelente por lo que no pesa pagar un poco más que en otro restaurante.