Nos ha gustado mucho tanto el servicio por parte del personal de la noche y de la mañana que fueron muy amables y atentos como la comida que nos dieron.
Nos han tratado muy bien y nos han servido rápido.
El local o la parte del hotel dedicada a esta zona de restauración está además puesta con buen gusto. Muy recomendable para picar algo si llegas tarde al hotel o para tomar un desayuno sencillo como el que queríamos nosotros sin complicaciones.
La comida estaba rica y se notaba que utilizan buenos productos. Pero las raciones nos parecieron bastante pequeñas. Las pizzas son pequeñas, a pesar de pedir la más grande que tenían. No fuimos con demasiada hambre, pero si fuese así tendríamos que haber pedido más. No pedimos hamburguesas, pero unos comensales de al lado si y parecía que tenían muy buena pinta. El servicio era muy amable. No hay más sitios al rededor en los que se pueda cenar, así que tampoco tuvimos más opciones, pero es un sitio que te puede salvar un poco (estaba abierto hasta las 23:30 de la noche). Había mucho sitio para sentarse, incluso tenian terraza que daba al patio del hotel. No nos pareció un sitio especial, pero nos satisfazo en el momento.
Bastante mejor de lo esperado, precios acordes al sitio y comida correcta. No será el mejor restaurante del mundo, pero si te alojas en el Ibis está bastante bien.
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