Excelente restaurante para ir a comer carne. Me gustó mucho la variedades de maduración que ofrecía además acompañada de una magnífica carta de vinos, para finalizar pedimos algún postes y destacó la torta de Alcalá con crema de queso.
Súper bien ambientado y decorado, en pleno barrio de Nervión, se encuentra este restaurante, especializado en sus carnes .
Nosotros nos decidimos por un T-Bone de vaca madurada , perfectamente cocinada en la forma que elegimos.
De entrantes tienen varias propuestas, entre ellas recomendaría las zamburiñas en ceviche mejicano y la morcilla de Waygu, ambos sorprendentes en sabor .
Sin embargo, las croquetas de cochinillo no triunfaron en nuestra mesa (eliminaría el sabor a ajo , absorbe la esencia del sabor final de la croqueta ) .
Como crítica constructiva , pondría un cambiador de bebes plegable en el baño, a las madres y padres nos haríais un favor ;)
Hemos estado comiendo en familia, 5 personas. Una maravilla, en general muy bien, con un único pero, el servicio. La calidad de la comida excelente: Ensaladilla rusa de corvina y trufa, un espectáculo para el paladar, Carpaccio de atún, buenísimo, un sabor muy interesante. De segundo una de sus famosas carnes, vaca con una maduración de +120 días, sabor intenso, buenísimo y agradable. Por último, una torrija que, siento decir no me ha convencido pero el sorbete de maracuya y mango, excelente. Como he comentado, el servicio es algo a mejorar ya que deja mucho que desear y no tiene nada que ver con respecto al encargado de antes y su compañera, daba gusto su atención, servicio y profesionalidad. Aún así, volveremos.
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