Una joya escondida. Estuvimos buscando un sitio para almorzar después de hacer la ruta de campo. Ya sabemos que en los pueblos se come muy bien, de calidad pero platos sencillos. El Enebro nos ha sorprendido gratamente por la calidad, servicio y fusión de cocina moderna y producto local de calidad. Hemos comido carpa hoy de calabacín ( curiosa combinación de saborees por llevar un helado de romero), churrasco de ternera ( bueno pero nos ha parecido poca cantidad) y carillada de cerdo que estaba fuera de carta ( tierna y muy sabrosa) . Te postre - una tarta de quesos de la zona espectacular, muy cremosa . Un 10 !

Para empezar, no tenía pensado comer en El Enebro, pero me tropecé con él y decidí ir a comer. La mejor decisión del día. Desde que entras por la puerta, la atención de todos, desde la cocinera, camarero, barman,dueños, etc fue excelente. Me sentí como si hubiera llegado a un lugar de amigos, no sólo me trataron bien, sino que me acogieron estupendamente. La comida fue, sencillamente deliciosa, con esa mezcla de comida casera típica de la zona pero con un toque de innovación bien equilibrada y pensada, sencillamente una delicia. Comí el entreolivos que te sorprende por la presentación y por la calidad de los productos de la zona. Después el churrasco mejor que he probado en mi vida y todo hecho al carbón que le da ese toque especial. Tanto es así que volví para cenar y seguí sorprendiéndome con un delicioso carpaccio de calabacin, con helado al romero ,frutos secos y batata crujiente, sencillamente espectacular. Después probé las croquetas de berenjena y las croquetas de puchero que a parte de estar hechas con cariño, eran auténticas caseras y su sabor hacen que te enamores de él restaurante Enebro de Tolox. Todo regado con cerveza Estrella de Galicia que es de las mejores de España. Gracias personal del Enebro. Me sentí como en casa. Y con ganas de repetir, que sin duda haré este invierno. Gracias, no cambiéis.