Es la tercera vez que vengo a comer.
Precios se pueden ver en la carta.
Absoluta delicia todo. Es un chiringuito de pescado. Añado fotos de algunos platos. Las raciones son adecuadas; justa cantidad para que no sobre. No quedamos con hambre nunca. Por destacar, es una bobada pero las papas fritas son caseras y pocas veces me han gustado tantísimo como aquí.
El personal tiene un trato excelente, y la cocina es muy eficiente.
Amplio parking alrededor.
Hacía tiempo que no veníamos a comer, el año pasado no pudimos y este verano teníamos muchas ganas de volver. La ubicación es perfecta, a pie de playa. Respecto a la calidad de la comida nada que objetar, todo dentro de la normalidad. Pero si que tengo algo que puntualizar respecto al tamaño de los platos. Pedimos varias raciones, en las fotos aparecen, y tanto la cantidad como el tamaño dejan mucho que desear. Para que os hagáis una idea, son como las medias raciones de cualquier bar, pero cobradas como enteras. Repito, todo muy bueno y bien elaborado, la atención correcta, pero como digo, flaquea en el tamaño de los platos. El espeto, bien servido y exquisito, caro para mi gusto, pero es un espeto a pie de playa y eso hay que tenerlo en cuenta también (por cierto, en la foto falta una sardina, mi amigo no pudo esperar a que hiciera la foto 😂😂). ¿Repetiré? Seguro que sí, y ya no me cogerá por sorpresa el tamaño de las raciones.
Buen chiringuito, la comida estaba rica, se aparca perfectamente por la zona y eso que es pleno agosto. La atención ha sido buena, exceptuando que pedimos chanquetes y no lo llegaron a traer nunca, después de reclamarlos en varias ocasiones, a última hora nos dicen que no quedaban. Pero de resto no hay queja, las camareras muy simpáticas y atienden rápido, a pesar de que había bastante gente. Chiringuito recomendable.
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