Fui a cenar con mis padres y nos encantó. Ya hemos ido varias veces y cenas de maravilla. Tienen la carta perfecta, tapas típicas y otras más curiosas. La especialidad son las tostadas, que sí o sí hay que probar. También tienen algo de carne y pescado, pero sale mucho más rentable pedir tapas y tostadas. La camarera y la dueña muy simpáticas, y sirvieron la comida sorprendentemente rápido. Está en una zona muy bien ubicada, porque no pasa mucha gente y puedes cenar muy tranquilamente. Tienen una amplia carta de vinos. Pedimos la ensaladilla de sepia y patata, unas patatas bravas, muy buenas y que en pocos sitios saben hacer, una tostada para cada uno, son de buen tamaño, y por último pedimos una tarta de zanahoria de postre, también muy rica. Repetiremos sin duda.
Fui con mi hijo a cenar con reserva con la app del tenedor. Nos gustó todo lo q probamos (patatas 3 salsas, esgarraet, croquetas de foie y setas, tosta de morcilla, tomate confitado y cebolla, y de postre, tarta de toblerone) Recomendable con el descuento de la aplicación (precio caro alguna cosa para el tamaño del plato...)
Local bonito y elegante. Buen servicio. Calor en el interior, muy bien en la terraza. Para aparcar, la zona está concurrida, pero cerca de la estación de metro hay parking.
Las bravas estaban bien hechas, las sirven con 3 salsas.
Fuera de carta tenía torreznos, muy bueno y se queda escaso, si lo pruebas, quieres más.
Gran variedad de tostas. Pan crujiente y buenas combinaciones.
Muchos vinos donde elegir.
La tarta de queso, normal.
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