Hemos ido a cenar a este restaurante y hemos salido encantados con los sabores de la cocina senegalesa, con todos sus platos de elaboración casera. La pareja que regenta el sitio es encantadora y nos ha hecho sentir como en casa desde el primer momento. Volveremos sin duda.
Alex, el chico que nos atendió, fue excelente conocerlo y dejarnos asesorar por él.
Era la primera vez que íbamos, no sabíamos qué pedir y Alex nos recomendó muy bien.
Nos puso cordero con salsa de cebolla y patatas, pollo con arroz y una salsa súper agradable y digestiva.
Nos agasajó con cordero en salsa de cacahuetes.
Éramos dos y de verdad que terminamos saciados.
Nos puso dos bebidas refrescantes, una de jengibre y la otra no recuerdo exactamente de qué, ambas refrescantes, sin alcohol, digestivas y muy buenas.
También preparan comida para llevar.
El acceso al local está adaptado para personas con movilidad reducida.
Es un local que recomiendo muyyyyy mucho.
Relación calidad, cantidad, precio: excelente
Sin duda, volveremos.
Todo muy bueno, tomamos un arroz blanco con ternera y salsa de cacahuete, y otro arroz con especias y pollo que nos encantó. Nos sacaron también aceitunas y al final de la comida nos invitaron a unas bebidas sin alcohol muy buenas y refrescantes. Muy bien de precio y muy amables, sin duda volveremos.
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