Un lugar que aparenta ser una pizzería, pero que cuando entras resulta ser una especie de variados salones como de un palacio, con mobiliario y decoración diferentes pero dentro del estilo de un comedor de una gala, en el marco de unas paredes de piedra que consiguen dar un toque distinguido pero acogerdor. El personal es atento y rápido, amables pero pragmáticos. En cuanto a la comida, la pizza estaba riquisima, así como las gyozas, que por su cantidad son ideales para cenar, por dejar com ganas de más. La pasta estaba muy buena, quizá un pinto por debajo de la pizza, y la ensañada de tomate y burrata, un clàsico, estaba tambien perfectente ejecutada y con unos buenos ingredientes. De precio, lo típico entre 20 y 25 por persona cenando agusto. Repetiré.
Restaurante montado sobre un conjunto de antiguas viviendas del casco antiguo de Vigo con varios siglos encima, el interior es una sucesión de cámaras a diferentes niveles unidos por escaleras que le Dan un carácter especial y particular. La comida se basa en diferentes platos de comida española e internacional con un giro que les confiere una originalidad total. Todo estaba en su punto, unas croquetas espectaculares, un Pad Thai muy bueno y una pizza de pera (si,si, pera) que estaba de muerte. U as estrellas para regarlo y una cena perfecta. El servicio eficiente y muy amable.
No sabíamos a que restaurante ir hasta que encontramos este fabuloso restaurante. Es muy bonito por dentro y el servicio es muy amable.
Recomiendo la pizza y la zorza (todo lo que probé estaba delicioso)
Y el precio estaba muy bien!
Volvería a comer a este sitio sin duda alguna.
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