Restaurante bien promocionado a lo largo de la Autovía A3 y decidimos probarlo. Muy al contrario de lo que podría parecer como un restaurante típico de carretera nos encontramos con un restaurante de comida vasca y manchega muy bonito y bien decorado para dar ese aire de "vasco". El aparcamiento es grande y dispone de otro con sombra para esos tórridos días manchegos. La comida en general muy buena, con raciones justas en cantidad, pero de muy buena calidad y presentación. El personal amable y el encargado atento en todo momento para comprobar si nos estaba gustando la comida ya que gran parte de las comandas habían sido sugerencia suya. Los postres caseros y muy buenos lo mismo el café. Volveremos
Es difícil comer mejor en ruta!
Un imprescindible de camino a Madrid desde la Región de Murcia!
Está todo perfecto, la comida, el servicio y el ambiente.
Tienen una menú de barra por quince euros que está muy bien y también puedes comer raciones.
En el interior tienes un restaurante de categoría a la carta impresionante con buena bodega.
Sencillamente espectacular!
“Soy el hijo del más alto”. Así se presenta quien está al frente de la sala. Da gusto ver cómo las siguientes generaciones mantienen un negocio que, en mi familia, es casi parada obligada cuando se hace hora de comer en el trayecto entre Astorga y València.
En la A3, sin ser necesario desviarse mucho de la carretera, comer aquí es la guinda de las vacaciones o del fin de semana. Calidad asegurada, comida para chuparse los dedos y rapidez en el servicio. Y ahora también conservas para comer en casa. Que siga la historia del vasco.
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