Muy buena relación de calidad precio. El producto era de muy buena calidad y la forma de cocinarlos muy buena. La tarta de queso no hace justicia la foto. Aunque de sensacion de lo contrario es casera y estaba realmente buena.
El restaurante tiene los comedores bajo el hotel y son muy agradables y adecuados para comer en grupo.
Pudimos acceder con una silla de bebés sin problemas hasta el interior y nos prepararon la mesa en una zona para poder tenerla junto a la mesa sin molestar.
Menú del día muy completo y a buen precio. Todo riquísimo y rápido, destacado sobre todo lo demás la atención. El camarero super atento y profesional, una joya.
Para los visitantes que no son de la zona puede pasar inadvertido ja que se encuentra en los bajos del Hotel Alameda, hemos estado unos dias en la 310 del Hotel y hemos comido en el restaurante. Cocina excelente, productos de calidad. No elaboran los platos con las manos, lo hacen con el corazon. La amabilidad y el trato insuperables. Gracias por colaborar a que nuestro viaje haya sido aun mas agradable.
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