Carta muy amplia y variada de platos diferentes, originales y exóticos.
Todos los platos disponen de una fotografía para orientar sobre la comida que vas a probar, es un acierto, ya que la carta es amplia y con ingredientes poco conocidos, en muchas cocinas europeas.
Las raciones son muy abundantes.
Precio barato.
Existen también menús para degustar más similares a otros restaurantes chinos y del gusto más español.
Es un restaurante bastante auténtico.
El camarero ha sido muy amable y paciente, ya que nos ha costado decidirnos al ver tantas cosas para degustar y con ingredientes desconocidos.
Repetiré, me he quedado con ganas de probar muchas cosas.
El restaurante y mobiliario tiene el ambiente de los primeros chinos que llegaron a Zaragoza. Pero con el paso de los años se ve antiguo. Desde luego lo único interesante es la comida.
Un buen restaurante, donde se come fresco y muy bueno, las carnes se sienten recien preparadas y eso es un plus.
En esta ocasión celebramos un cumpleaños y nos atendieron muy bien.
Nos permitieron compartir la tarta y nos sirvieron cafés, además estaban muy buenas las algas.
Pedimos menú para 9 personas y la comida no se desperdició y todos quedamos muy bien.
Es económico y razonable el precio.
Está muy bien, la decoración es buena y el espacio amplio.
Me recomendaron el sitio y acudimos sin reservar. Pese a ser festivo y ser una hora concurrida, no hubo problema en encontrar sitio.
Como tantos restaurantes asiáticos, la decoración es bastante curiosa y cuidada. Quizás lo más "descuidado" ha sido la carta; unos cuantos platos sin precio y que realmente no tenías claro qué era. Pero si eres cliente habitual sabrás identificar que es cada cosa.
Los platos abundantes y buenos, más aún por lo que pagas. Escogimos platos conocidos y no defraudaron. Incluso sobró comida.
No lo considero mejor que otros restaurantes del sector, tampoco peor. Recomendable.
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